


Consideró que el apoyo para difundir este deporte no sólo debe ser en las escuelas y en los centros deportivos, sino a través de los medios de comunicación que tienen un papel fundamental en la sociedad y sirven de vínculo con la población, de tal manera que haya haya más opciones al momento de practicar cualquiera de las artes marciales.
Durante su corta estancia en el puerto, dijo que la importancia del seminario es divulgar el Jiu Jitsu en todo el mundo, que la gente tenga acceso a esta disciplina, “al igual que lo tuve hace quince años, cuando inicie la práctica de este arte marcial”.
Al mismo tiempo reconoció el trabajo del también cinta negra en México, Roberto Zapata Radilla quien a lo largo de varias décadas se ha dedicado a formar verdaderos campeones y hacer crecer el “arte suave” en la republica mexicana.
El intercambio de habilidades que distinguen al Jiu Jitsu o Arte Suave como también se le conoce, fue promovido por Zapata Radilla, quien año con año, reúne a más de cincuenta profesores de toda la república mexicana, pertenecientes a la gran familia de la Gracie Barra en México, “este seminario es para enseñar nuevas técnicas, el ser parte de la Gracie Barra no sólo se trata de portar un logotipo, se requiere de disciplina y actualización por parte de los profesores, al igual que sucede en cualquier deporte, nunca se deja de aprender, es por ello que se convoca a todos los afiliados para que transmitan el conocimiento en sus diferentes estados”, abundó Zapata.Oliveira, originario de Rió de Janeiro dijo que la similitud entre su país y México es muy grande, no sólo por la hospitalidad de su gente, sino por los problemas que actualmente enfrenta la nación en cuanto a los índices de violencia, así como el consumo de drogas y alcohol en los jóvenes, por ello hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno para esforzarse mas en apoyar a las escuelas dedicadas a la enseñanza del Jiu Jitsu en México, pues tan sólo en Río de Janeiro ochenta jóvenes han sido rescatados de las calles, y hoy reciben educación, alimentación y la enseñanza del “arte suave”.
Cabe señalar que la economía de Brasil es la primera de América Latina, la segunda de toda América y la 9ª a nivel mundial, según el Banco Mundial y Río de Janeiro, es la segunda ciudad más importante de esa nación que durante el 2006 a 2008, registró 1,857 asesinatos en menores de edad, razón por la que insistió el representante de la Gracie Barra que el objetivo del Jiu Jitsu es rehabilitar a la niñez para que posteriormente otros sigan el ejemplo y a través del deporte se logren grandes cambios en la sociedad de un cualquier país.
Aunado a lo anterior, durante el año pasado el volumen de asesinatos se incrementó en un 9,8 por ciento, cobrando 7, 720 vidas, con respecto al 2008, es decir 3, 595 victimas mortales, según las cifras del Instituto de Seguridad Pública Regional de Río de Janeiro, a esta cifra se añaden 155 homicidios ocurridos en robos o en peleas callejeras, así como los 298 cadáveres de los que se desconoce las circunstancias de la muerte.
En sus inicios, el cinta negra de Jiu Jitsu en Brasil, creía que la practica de este deporte seria la manera perfecta para poder defenderse de los que quisieran atentar contra él, sin embargo, al aprenderlo se dio cuenta que es todo lo contrario, al ver la transformación que el arte marcial logró en su persona, “comprendí que no era necesario lastimar a nadie, tampoco pelear, practicar Jiu Jitsu te da confianza, aprendes la importancia de tu cuerpo y la forma en que puedes controlar tus impulsos”.Joao Filipe, también conocido como “Jerry” explicó que la delincuencia se da por la falta de valores en los hogares, aunado a la necesidad de querer infundir miedo a través de conductas negativas y violentas. “No es solamente un arte marcial, es un estilo de vida, es la transformación del ser humano, el estar conciente del poder que tienes al conocer tu cuerpo”.
Colaboradora: Guadalupe Guzman
